Entre el 2016 y el 2020, la población total de estudiantes (incluidos pregrado y posgrado) descendió de 19.700 a 18.500 estudiantes. Esta caída obedece a varios factores: la graduación más rápida de estudiantes de Ser Pilo Paga, la reducción de Ser Pilo Paga y la transición al programa Generación E, los cambios demográficos y la reducción de la competitividad de algunos programas. La caída ha ocurrido a pesar de que la tasa de admitidos con relación a los inscritos ha aumentado significativamente como consecuencia de la reducción de umbrales de la prueba Saber 11 y la estabilización del precio de la matrícula a partir del segundo semestre del 2019.
Durante el mismo período se ha mantenido o aumentado, la capacidad de la Universidad, incluida la inversión en infraestructura, la contratación de profesores y la inversión en tecnología. En conjunto, estos hechos significan que la Universidad tiene una capacidad suficiente para atender al menos el mismo número de estudiantes de 2016. Esta iniciativa tiene como objetivo acrecentar el número de estudiantes de pregrado mediante dos acciones principales: el aumento de los admitidos en los programas más dinámicos y el ofrecimiento de becas parciales (descuentos de matrícula) debidamente focalizadas.